La motivación es lo que induce a una persona a realizar una acción, en la enseñanza sería el interés por aprender. es evidente que sin motivación no hay aprendizaje.
La falta de motivación es una de las causa primeras del deterioro del aprendizaje y yo diría un problema grave que todos deberíamos tener en cuenta y en la medida de la posible erradicar.
En las escuelas encontramos a alumnos que no encuentran gusto al trabajo en la escuela: Alumnos Perezosos, y encontramos a alumnos que trabajan con asiduidad y con un cierto fervor: Alumnos Aplicados.
La actitud de los primeros provocan disgustos a padres y profesores y se les asignan atributos como irresponsables, flojos..... PEREZOZOS; la actitud de los segundos provocan satisfacción a padres y profesores y se les asignan atributos como responsables, constantes..... APLICADOS.
Expresiones como “perezosos” y “aplicados” no permiten emitir un diagnóstico
matizado sobre el comportamiento del alumnado, en el sentido de que al docente no
se le exige preguntar por las razones de fondo del rendimiento que han conducido a la
caracterización de “perezosos” o “aplicados”. Aquí precisamente comienza la obligación
pedagógica del profesorado.
Si un alumno o una alumna rara vez participa en clase, si se distrae fácilmente, si no realiza los deberes de casa y perturba frecuentemente la clase charlando con los compañeros,
¿hay que caracterizarle de “carente de interés” o de “perezoso o perezosa”?
Puede tratarse de un alumno o una alumna excesivamente angustiado o angustiada, con dificultades para participar en clase de manera adecuada, y que al mismo tiempo siente una gran necesidad de contacto con niños de su edad, y no hace a menudo las tareas de casa, porque sus padres no le cuidan y no le ayudan en esos deberes, o simplemente no esté MOTIVAD@.
La pedagogía y la psicología han investigado ésta y otras muchas cuestiones concretas, todas ellas asociadas a un concepto fundamental: la motivación.
Rendimiento, aprendizaje y motivación son tres importantes conceptos básicos en
pedagogía y psicología. Están estrechamente relacionados entre sí y contribuyen a
explicar el ámbito de actividad de profesores y alumnos.
Es evidente: "El aprendizaje escolar es inconcebible sin motivación".
Pero ¿qué ocurre con los alumnos poco motivados?. Aquí entra en juego el docente y toda la comunidad educativa.
Si nos ponemos en el lugar del docente podemos pensar ¿Cómo voy a motivar a alumnos con falta de interés por lo que en general se hace en la escuela, si desde la administración me exigen el cumplimiento de ciertos objetivos que se deben cumplir por encima de todo?. Cierto,muy cierto, NO SE PUEDE CON TODO, o ¿NO SE INTENTA?. Como en otras entradas de este blog he comentando, nuestro sistema educativo es pésimo, pésimo porque por encima de todo: HAY QUE CUMPLIR CON LO ESTABLECIDO y el que no siga...
Afortunadamente hay docentes que intentan cambiar esto y apuestan por una educación de más calidad, docentes que motivan a sus alumnos con metodologías de enseñanzas innovadoras, que involucran al todos los alumnos, incluidos los no motivados y que se preocupan de verdad por todos ellos.
Si conseguimos tener a todos nuestros alumnos con un grado aceptable de motivación, tenemos asegurado el aprendizaje. El APRENDIZAJE con mayúsculas y no la memorización de un temario que se repite año tras año; porque esa es la máxima del docente ENSEÑAR con mayúsculas para que todos sus alumnos APRENDAN con mayúsculas. Para llegar a cumplir esta máxima el docente también debe estar motivado.
Muchas veces se puede oír cómo los docentes están quemados (sobre todo en secundaria), cómo han perdido las ganas por enseñar y la apatía en general es su día a día ya que ellos no pueden luchar con tantos frentes.Es verdad, enseñar no es fácil, y también es cierto que el profesorado, muchas veces, se encuentra desamparado y desbordado por situaciones complicadas y el estrés de tener que enseñar a alumnos,todos diferentes, y con falta de interés. ¿Quién motiva al profesor?, ya hemos señalado que el profesor debe motivar a sus alumnos, pero ¿quién motiva a lo profesionales de la enseñanza?. Puede ser que entre ellos, puede ser que solos ... puede ser que no se motiven porque no pueden. Creo que debería existir una escuela para profesores donde puedan acudir para trabajar temas cómo la motivación, llevado a cabo por profesionales de la educación y la psicología, una válvula de escape y aprendizajes, donde puedan refrescar metodologías de enseñanzas, donde aporten y recojan ideas nuevas, donde encuentren de nuevo la ilusión por ENSEÑAR con mayúsculas para que sus alumnos APRENDAN con mayúsculas.
Anany
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