lunes, 16 de julio de 2018

Aplicados versus Perezosos . ¿El interés o el No Interés?. La motivación

La motivación es lo que induce a una persona a realizar una acción, en la enseñanza sería el interés por aprender. es evidente que sin motivación no hay aprendizaje.
La falta de motivación es una de las causa primeras del deterioro del aprendizaje y yo diría un problema grave que todos deberíamos tener en cuenta y en la medida de la posible erradicar.

En las escuelas encontramos a alumnos que no encuentran gusto al trabajo en la escuela: Alumnos Perezosos, y encontramos a alumnos que trabajan con asiduidad y con un cierto fervor: Alumnos Aplicados. 


La actitud de los primeros provocan disgustos a padres y profesores y se les asignan atributos como irresponsables, flojos..... PEREZOZOS; la actitud de los segundos provocan satisfacción a padres y profesores y se les asignan atributos como responsables, constantes..... APLICADOS.


Expresiones como “perezosos” y “aplicados” no permiten emitir un diagnóstico

matizado sobre el comportamiento del alumnado, en el sentido de que al docente no
se le exige preguntar por las razones de fondo del rendimiento que han conducido a la
caracterización de “perezosos” o “aplicados”. Aquí precisamente comienza la obligación
pedagógica del profesorado.

Si un alumno o una alumna rara vez participa en clase, si se distrae fácilmente, si no realiza los 
deberes de casa y perturba frecuentemente la clase charlando con los compañeros,
¿hay que caracterizarle de “carente de interés” o de “perezoso o perezosa”? 

Puede tratarse de un alumno o una alumna excesivamente angustiado o angustiada, con dificultades para participar en clase de manera adecuada, y que al mismo tiempo siente una gran necesidad de contacto con niños de su edad, y no hace a menudo las tareas de casa, porque sus padres no le cuidan  y no le ayudan en esos deberes, o simplemente no esté MOTIVAD@. 

La pedagogía y la psicología han investigado ésta y otras muchas cuestiones concretas, todas ellas asociadas a un concepto fundamental: la motivación.

Rendimiento, aprendizaje y motivación son tres importantes conceptos básicos en
pedagogía y psicología. Están estrechamente relacionados entre sí y contribuyen a
explicar el ámbito de actividad de profesores y alumnos.


Es evidente: "El aprendizaje escolar es inconcebible sin motivación".

Pero ¿qué ocurre con los alumnos poco motivados?. Aquí entra en juego el docente y toda la comunidad educativa. 
Si nos ponemos en el lugar del docente podemos pensar ¿Cómo voy a motivar a alumnos con falta de interés por lo que en general se hace en la escuela, si desde la administración me exigen el cumplimiento de ciertos objetivos que se deben cumplir por encima de todo?. Cierto,muy cierto, NO SE PUEDE CON TODO, o ¿NO SE INTENTA?. Como en otras entradas de este blog he comentando, nuestro sistema educativo  es pésimo, pésimo porque por encima de todo: HAY QUE CUMPLIR CON LO ESTABLECIDO y el que no siga...
Afortunadamente hay docentes que intentan cambiar esto y apuestan por una educación de más calidad, docentes que motivan a sus alumnos con metodologías de enseñanzas innovadoras, que involucran al todos los alumnos, incluidos los no motivados y que se preocupan de verdad por todos ellos. 
Si conseguimos tener a todos nuestros alumnos con un grado aceptable de motivación, tenemos asegurado el aprendizaje. El APRENDIZAJE con mayúsculas y no la memorización de un temario que se repite año tras año; porque esa es la máxima del docente ENSEÑAR con mayúsculas para que todos sus alumnos APRENDAN con mayúsculas. Para llegar a cumplir esta máxima el docente también debe estar motivado.  

 Muchas veces se puede oír cómo los docentes están quemados (sobre todo en secundaria), cómo han perdido las ganas por enseñar y la apatía en general es su día a día ya que ellos no pueden luchar con tantos frentes.Es verdad, enseñar no es fácil, y también es cierto que el profesorado, muchas veces, se encuentra desamparado y desbordado por situaciones complicadas y el estrés de tener que enseñar a alumnos,todos diferentes, y con falta de interés. ¿Quién motiva al profesor?, ya hemos señalado que el profesor debe motivar a sus alumnos, pero ¿quién motiva a lo profesionales de la enseñanza?. Puede ser que entre ellos, puede ser que solos ... puede ser que no se motiven porque no pueden. Creo que debería existir una escuela para profesores donde puedan acudir para trabajar temas cómo la motivación, llevado a cabo por profesionales de la educación y la psicología, una válvula de escape y aprendizajes, donde puedan refrescar metodologías de enseñanzas, donde aporten y recojan ideas nuevas, donde encuentren de nuevo la ilusión por ENSEÑAR con mayúsculas para que sus alumnos APRENDAN con mayúsculas.

                                                                                                                Anany

viernes, 1 de junio de 2018

Zombies en la escuela


¿Para que vamos a la escuela?, para aprender o para aprobar.
Si usted piensa que es para aprender nuestra escuela no es válida, sin embargo, si piensa que es para aprobar dio de lleno en la diana.

Nuestro sistema, que cómo se está viendo no funciona, crea a verdaderos zombies, que posteriormente seguirán siendo zombies; ¿por qué? porque está programada para ello.

Desde pequeñitos los profesores dicen cómo y qué deben aprender sus alumnos, cómo deben hacer las cosas.... y todo por nuestro pésimo sistema educativo.


Alumnos desmotivados, profesores quemados y padres estresados, ¿puede llevar esto a un fin bueno?.

Bajo mi punto de vista esto debe cambiar, y debe cambiar por el bien de todos, porque la enseñanza es la base de todo, es una de las áreas donde se debería invertir más, donde toda la comunidad educativa fuera por un mismo camino, por el bien de todos.

Imaginemos una escuela que haga que sus alumnos estén deseando entrar, donde tengan libertad para elegir, que fomente la creatividad y lo toma de decisiones, dónde la curiosidad se premie y dónde sus alumnos deseen aprender ( y no memorizar para aprobar).

Los profesores deberían ser guías,con la capacidad de ver que necesita cada alumno en cada momento, con la suficiente libertad como para crear un currículum adaptado a cada uno, con el tiempo y los recursos necesarios para ello ¿por qué? por el bien de todos.
                                                                                                                    Anany





viernes, 23 de marzo de 2018

Todos por la línea sin salirse de ella

Imagen relacionadaEs cierto, nuestro sistema educativo es así, todo está marcado y de ahí no te salgas porque entonces estás perdido.
 Nuestros hijos tienen que aprender palabra por palabra lo que pone el libro para después repetir la lección palabra por palabra y como loros; una lección que en la mayoría de casos olvidan inmediatamente terminan el examen. ¿Dónde queda el aprendizaje? ¿Dónde queda el pensamiento? ¿Dónde queda la creatividad?. Sí, es cierto, tenemos que aprender lo que otros han descubierto o inventado, cierto, pero podemos dejar que se expresen sin tener que repetir palabra por palabra para que no le reste puntuación, por favor, no son robots.

Me da la sensación que nuestr@s alumn@s caminan por una línea de la cual no pueden salirse.


Este método es fácil de llevar para el profesor pero muy difícil de llevar para l@s alumn@s que ven sus tardes sentados delante de un libro intentando memorizarlo todo.

Debemos hacer algo, CAMBIAR, luchar por un sistema que apueste por la creatividad y el aprendizaje vivencial y significativo, eliminar la memorización y los exámenes, flexibilizar el currículo, reducir  las ratios en vez de aumentarlas y dar un verdadero impulso a la educación emocional, la personalización y la atención a las necesidades individuales.

Pero, ¿Cuáles son los fallos más importantes de nuestro sistema educativo?. Según Azucena Caballero y Mireia Long, creadoras de la Pedagogía Blanca :
•En infantil: separación temprana de sus figuras de apego, mala adaptación, fichas interminables y obligación de normas que impiden al niño su actividad natural de juego, movimiento y experimentación.
•En primaria: memorización y estandarización, deberes y más deberes, exámenes que no valoran la creatividad y la curiosidad y sí la capacidad de estudiar exactamente lo que pone en el libro. Y eso sí, muchos castigos como si los castigos fueran a despertar su amor al saber.
•En secundaria: llegan hartos, forzados a seguir poniendo horas a aprender lo que otros exigen necesario y sin capacidad de preguntarse sobre ellos mismos, sin tiempo libre agotados y sin capacidad de pensamiento crítico.
Por supuesto, hay alumnos que mantienen la pasión y la capacidad de investigación y maestros con una enorme vocación dispuestos a seguir dándoles a los niños las herramientas para aprender a pensar. Pero con un currículo cerrado, contenidos prescriptivos, homogeneidad y valoración de resultados en exámenes memorísticos, con la amenaza siempre de los suspensos, bien difícil lo tienen los que quieren un cambio del paradigma.
En nuestro sistema se sigue priorizando la memorización por encima del raciocinio y tod@s los que nos dedicamos a la educación y vemos qué está ocurriendo deberíamos hacer algo, aunque yo diría MUCHO, para mantener a los estudiantes entusiasmados con su propio aprendizaje
                                                                                                                Anany