domingo, 6 de octubre de 2019

Por un aula feliz

Es simple, profesores motivados harán que sus aulas sean más felices, al menos la probabilidad de que lo sean aumenta considerablemente; por el contrario profesores poco motivados convertirán su aula en un lugar poco feliz. 

                                          ES SIMPLE, PERO PARECE QUE SE OLVIDA 



Normalmente los profesores que comienzan su andadura por las aulas suelen estar más motivados con ganas de innovar, de que sus alumnos aprendan y sean felices. Con los años parece que esa motivación disminuye, por los compañeros, el sueldo, las condiciones de trabajo... EXCUSAS. La profesión de docente es la más maravillosa, con un gran impacto social, y de la cual depende el futuro de muchos, ahora, niños. ¿Por qué digo que dependen su futuro? Es evidente la base es la clave, si durante nuestro recorrido escolar hemos tenido profesores que han creído en nosotros, que nos han enseñado con metodologías innovadoras, adaptadas a nuestras necesidades y que encima nos han motivado, porque apuestan por nosotros, tenemos muchas posibilidades de hacer grandes cosas en el futuro.

Pero la realidad demuestra que la mayoría de los profesores no están motivados; según Mar Romera "los profesores que no estén motivados no deberían estar en las escuelas", y es cierto porque si el objetivo de la enseñanza es que los alumnos aprendan ¿cómo van a aprender si lo que te trasmiten no te llega? Mmmmm bueno te llega para aprobar el examen pero ese es otro tema que trataré en otra ocasión.
Profesores cuando cerréis  la puerta de vuestras aulas y durante esa hora, debéis crear un ambiente de motivación que ayude a TODOS los alumnos a ser mejores personas frente al futuro que se le avecina, alumnos que tengan curiosidad por aprender. NO esperéis que sea el ministro o la ministra de educación (que por lo general no entienden de la materia), o que os lo diga vuestro director o directora. BASTA de EXCUSAS, en vuestras aulas VOSOTROS sois los que estáis al frente y depende de vuestra predisposición que vuestros alumnos estén deseando volver o no.
Ser docente no es llegar a un aula y soltar lo que pone el libro, perfectamente ordenado. Ser docente es conseguir que TODOS los alumnos quieran aprender.
Así que como dijo Pedro Sáenz-López Buñuel, catedrático de Ciencias de la Educación de la Universidad de Huelva y director del curso 'Motivar en las aulas' "Un docente sonriente puede crear alumnos sonrientes. Un docente apasionado tiene más probabilidad de crear alumnos apasionados". 
                                                                                                                 Anany

viernes, 1 de marzo de 2019

Si no te sale, hazlo otra vez




Si no te sale, hazlo otra vez, suena a perseverar por conseguir algo, pero puede que la expresión te lleve a lo contrario.               
 Hay niños que les cuesta hacer los problemas en matemáticas, tener una caligrafía perfecta, o expresarse bien, normal están aprendiendo, pues bien ante una situación así ¿cuál debería de ser la postura de los profesionales en educación?...

Bajo mi punto de vista, como profesional en educación, pienso que muchos profesores, ante situaciones de este tipo, se equivocan en cómo abordarlo.

 Recientemente, hablando con una madre cuyo hijo tiene dificultades en resolver problemas matemáticos, me comentaba que la profesora de su hijo al ver que éste no resuelve bien, le ha mandado un cuadernillo de problemas para que los resuelva en casa.... Pero que "mente tan inteligente" le manda a un niño con dificultades para resolver problemas precisamente eso más problemas y que los resuelva él solo... pero si no sabe. ¿No sería mejor prestarles los apoyo necesarios para que en un futuro él pueda hacer los problemas por si mismo? De ahí que os diga que no abordan bien la situación.

Ante una situación como esta, está claro que la profesora se ha equivocado de todas todas, la situación sigue igual, ya que el chico le cuesta entender cómo resolver los problemas, con las consecuentes cargas emocionales negativas que lleva, ya que puede frustrarse, porque se esfuerza sin ver resultados.

 Es para gritar: BASTA YA, tenemos un sistema educativo primitivo con muchos profesor@s de esa época.
 Colegas míos hay que innovar en la metodología, hay que hacer que la escuela sea un lugar de aprendizaje adecuado y duradero en el tiempo, hay que comprometerse con los alumn@s, con sus familias.
NO me vale:"ASÍ SON LAS COSAS", NO, NO ES CIERTO porque hay PROFESOR@S que luchan porque esto no sea así, que se levantan con ganas de innovar, de ENSEÑAR, de ENSEÑAR de VERDAD, y no pasar el rato y el que quiera aprender que lo haga y el que no, haya él o ella.

NO colegas míos NO, porque su futuro está en nuestras manos, no sólo a nivel académico sino también a nivel emocional, ya que a veces jugamos con hilos muy delicados que pueden romperse y pueden desencadenar consecuencias a largo plazo.

Desde aquí os animo a renovar vuestra visión de la educación, a que reflexionéis por qué sois profesor@s, a que hagáis con hechos vuestro trabajo y no pongáis en los cuadernos o  exámenes "debe mejorar la letra, debe mejorar la expresión, tienen que mejorar en problemas", porque el deber es VUESTRO y no de los niñ@s porque ellos aprenden gracias a cómo VOSOTROS enseñéis, y en muchas ocasiones están solos, perdidos y ..... "Tengo que mejorar la letra, Tengo que expresarme mejor, Tengo que resolver problemas".... pero NO sé.
                                                                                                                               Anany

domingo, 27 de enero de 2019

Cargados para aprender

Es un hecho que las mochilas escolares son pesadas, muy pesadas para unos niñ@s, que son eso, niñ@s que aún están en fase de crecimiento.
Los expertos consideran que el peso de las mochilas de los niñ@s no debe superar el 10 % o a la sumo el 15% de su peso corporal; es decir un niño de 30 kg  debe llevar 3 kg de peso  máximo en su mochila.
La realidad es otra completamente diferente, personalmente he cogido mochilas de alumn@s  que no llegan a pesar ni 30 kg y en sus mochilas van más de 6 kg.

¡¡Qué horror!! 

Desde hace un tiempo los libros de asignaturas como matemáticas y lengua se dividen por trimestre, por lo que estos libros son menos pesados ya que tienen solo cuatro temas, pero ¿es esta la solución?... A la vista está que no lo es, ya que las mochilas siguen pesando demasiado, con los posibles  problemas de espalda, articulaciones, hombros... de estos, aún, niñ@s.

Un niño de cuarto de primaria, por ejemplo, puede llevar en un solo día, hasta 5 libros con sus 5 cuadernos grandes, los estuches, la agenda y la merienda. Si hacéis las cuentas,el peso de una hoja de 80gr, nos indica que una hoja de 1 metro cuadrado pesaria 80 gramos. Es decir que una hoja A4 que tiene unas medidas de 210 x 297 mm, pesará 5gr, por lo que cada cuaderno grande de 80 gramos  pesa 400 gramos cada uno, si lleva 5 son 2 kg, nada más en cuaderno, para después usar 1 o 2 páginas al día.
A los 2 kg de cuaderno hay que sumarle los 5 libros, que en total son 4´4 kg, ya que el peso medio de un libro de texto está en 880 gramos. Si sumamos llevan 6´4 Kg, superando en el doble el peso recomendado por los expertos.

¿Qué podemos hacer?. Muchos padres optan por comprar mochilas con rueda pero el peso es el mismo y si tienen que subir escaleras estamos en las mismas, peso, peso y más peso para unas articulaciones,unos huesos y unos músculos que no pueden soportar tanto.
 Es cierto que los niñ@s son más fuertes de lo que pensamos y que llevan esa cantidad de peso pero no es lo ideal, si queremos evitar dolencias futuras de  nuestros hij@s,

No sé si es una solución pero los libros deberían de estar divididos por temas individuales y los cuadernos deberían de tener menos páginas ya que se usan unas pocas por día y tema; de esta forma las mochilas pesarían menos cada día aunque eso sí tendríamos muchos libros de un tema y muchos cuadernos de pocas páginas. Pero ¿no es esto mejor que un dolor?
                                                                                                          
                                                                                                                             Anany